lunes, 7 de agosto de 2017

Top 20 NBA (Ala-Pívots): "El Bombardero de Baton Rouge"

Bob Pettit revolucionó la posición de "4" en el baloncesto. Debido a su habilidad anotadora y reboteadora, es considerado el predecesor de Jerry Lucas, Elvin Hayes, Bob McAdoo, Kevin McHale, Charles Barkley, Karl Malone, Tim Duncan, Kevin Garnett, Dirk Nowitzki y de todos los grandes jugadores en la posición de ala-pívot que han llegado después.

La carrera de Pettit tuvo un comienzo muy humilde. En el instituto de Baton Rouge fue cortado del equipo de baloncesto tanto en freshman (estudiante de primer año), como en sophomores (de segundo año). Pero en su tercer año ya era titular en el equipo y en su año senior lideró a Baton Rouge a su primer Campeonato Estatal en más de 20 años.

Tras el instituto, Pettit aceptó una beca para jugar en la Universidad de Louisiana State. Durante sus tres años allí, promedió 27,8 puntos por partido, fue en tres ocasiones seleccionado en el mejor quinteto de la Conferencia Suroeste, y dos veces All-American.

En 1954, Milwaukee Hawks seleccionó a Pettit con el nº2 de la primera ronda del Draft de la NBA. Su impacto en la NBA, fue inmediato, y ya el primer año se disparó a los 20.8 puntos y 13.8 rebotes, algo que le dio el título de rookie del año. Tras esa temporada, los Hawks se mudaron a St. Louis. Al año siguiente, Pettit ganó su primer título de máximo anotador de la competición con un promedio de 25.7 puntos por encuentro, liderando también la liga en rebotes con un promedio de 16.2. También fue nombrado MVP del All-Star Game tras anotar 20 puntos, coger 24 rebotes y dar 7 asistencias. Además, fue nombrado como el MVP de la temporada. El primero de la historia, ya que ese año (1956) fue el primero en el que se otorgó este trofeo.

En 1957 St. Louis se presentó en la final ante los Celtics del novato Bill Russell. Nadie esperaba que los Hawks lucharan mucho contra Boston, que habían tenido el mejor récord de la liga regular. Pero presentaron batalla y llevaron la serie a un séptimo partido.

Ese séptimo partido fue un thriller que paraba el corazón. Uno de los juegos más emocionantes de la historia de las finales de la NBA, que además fue visto por una gran audiencia en la televisión nacional. Se trataba de un partido estrechamente jugado, con los Celtics tomando el mando y los Halcones luchando. St. Louis llegaba dos puntos abajo en los segundos finales, pero Pettit metió un par de tiros libres para enviar el encuentro a la prórroga. En el tiempo extra, otra canasta de los Hawks, con el tiempo expirando, llevaba el partido a una segunda prórroga. Con sólo unos segundos para la finalización del partido, Boston vencía por 125-123, Pettit tuvo el lanzamiento para empatar, pero el balón no entró. A pesar de ello, Bob Pettit acabó la serie promediando 29,8 puntos y 16,8 rebotes.

Al año siguiente, Pettit regresó con energías renovadas, y acabó la temporada promediando 24,6 puntos y 17,4 rebotes por partido. Ese año fue de nuevo MVP del All Star al conseguir 28 puntos y 26 rebotes. En los playoffs volvieron a cruzarse con los Celtics en la final, pero esta vez los Hawks se hicieron con el título en seis partidos, vengando la derrota del año anterior. En el sexto y último encuentro, Pettit anotó la friolera de 50 puntos. En ese año aún no existía el premio de MVP para el mejor jugador de la final, pero se puede decir que él fue el MVP oficioso de las mismas.

San Luis terminó en la parte superior de la División Oeste en cada una de las siguientes tres temporadas. En 1959, Pettit fue nombrado Jugador Más Valioso de la NBA por segunda vez en su carrera, después de liderar la liga en anotación (29.2 ppp) y quedar segundo en rebotes (16.4 rpp). Él siguió con números similares en los años siguientes.

A pesar de la incesante producción de Pettit, los Hawks no pudieron recuperar el título de la liga durante esos años. Perdieron la oportunidad de repetir como campeones en 1959, cuando los Lakers los derrotaron en las finales de la División Oeste. En 1960, St. Louis desafió a Boston en las Finales una vez más, pero perdió la serie en siete juegos. Los Hawks y los Celtics jugaron por el campeonato por cuarta vez en cinco años en 1961, y Boston ganó esa serie en cinco encuentros.

En la temporada 1961-62, Pettit tuvo la mejor temporada de su carrera a nivel individual, al promediar unos estratosféricos 31,1 puntos y 18,7 rebotes.

Bob Pettit decide poner punto y final a su carrera en 1965, después de que una lesión de rodilla le impidiese rendir al cien por cien durante esa campaña. Se retiró habiendo acumulado 20.880 puntos (26.4 ppp), el más anotador en la NBA en ese momento. Nunca promedió menos de 20 puntos, ni se perdió un partido de All Stars en ninguna de sus 11 temporadas. Sus totales de rebotes (12.849) no fueron menos impresionantes: nunca cayó por debajo de los 12 rebotes por partido en una temporada y su promedio fue de 16,2. Sigue siendo el tercero mejor en la historia de la liga, detrás de Chamberlain y Russell.

Su palmarés abarca el premio a rookie del año en 1955, dos trofeos de MVP de la temporada (1956, 59), una vez campeón de la NBA (1958), cuatro veces MVP del All Star Game (1956, 58, 59, 62), diez veces elegido en el mejor quinteto de la NBA y una vez en el segundo, máximo anotador en 1956 y 1959 y máximo reboteador en 1956.

La verdad es que sus números son simplemente escandalosos, se trataba de un jugador prácticamente imparable, muy elegante en su juego, muy agresivo, con buena mano, tanto desde la media, como la larga distancia, pero a la vez, capaz de jugar de espaldas. A todo eso, unía una capacidad tremenda para crearse sus propias canastas, siendo capaz de botar el balón con calidad y romper a sus rivales desde el dribling, a lo que unía un talento innato para coger rebotes (en 1960-61 promedio más de 20 rebotes, en concreto 20.3 rebotes por noche, algo que sólo han logrado 5 jugadores en la historia de la NBA: Chamberlain, Bill Russell, Nate Thurmond, Jerry Lucas y evidentemente, el propio Bob Pettit).



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