La carrera de Connie Hawkins tiene tanta mística como la de cualquier otro Salón de la Fama de la NBA.
Un hombre de notable talento que jugó gran parte de su carrera en las
sombras. No presentó números legendarios durante sus siete años en la
NBA; "sólo" 16,5 puntos, 8,0 rebotes y 4,1 asistencias por partido.
Sin embargo, Hawkins fue votado para el Hall of Fame en 1992, reconociendo así que le habían negado injustamente la oportunidad de
mostrar su talento en sus años más productivos, y que a la mayoría de los
aficionados al baloncesto también se les había negado la oportunidad de
ver lo mejor que este innovador tenía que ofrecer.
La mayor parte de lo que Connie Hawkins hizo nunca fue capturado en película.
Él era una leyenda del playground de Nueva York, que fue exiliado
por años de las exposiciones de los mejores equipos en las mejores arenas.
Cuentos de sus mejores momentos circularon de boca en boca, y nunca
perdió su dominio sobre la imaginación de aquellos aficionados que pudieron verlo en su apogeo.
Elogiado por sus contemporáneos como el alero más talentoso de su época, Hawkins es considerado un precursor del juego espectacular que más tarde desarrollasen Julius Erving o Michael Jordan.
En 1960 ganó la liga atlética de las escuelas públicas de Nueva York, para posteriormente firmar con la Universidad de Iowa. Fue durante su primer año en Iowa cuando estalló un escándalo de apuestas y juegos de azar durante su etapa de instituto en New York. Hawkins no fue arrestado, acusado o implicado, pero su nombre salió en la investigación y, a pesar de que todos los imputados lo excluyeron de dicha trama, su nombre ya estaba contaminado. Eso provocó que la universidad de Iowa lo apartase del equipo, y la NBA le prohibiese participar en su liga, sin dejar ni siquiera que se defendiese. Así que Hawkins se convirtió en un nómada.
Viajó por todo el mundo con los Harlem Globetrotters y jugó en ligas
incipientes (a
los 19 años jugó una temporada para los Pittsburgh Rens, de la American
Basketball League, y fue nombrado el jugador más valioso de la liga), mientras esperaba que finalmente pudiera volar con los
grandes pájaros.
Durante el tiempo que Hawkins viajaba con los Globetrotters, presentó una demanda de 6 millones de dólares
contra la NBA, alegando que la liga le había prohibido injustamente
participar y que no había pruebas sustanciales que lo vincularan a
actividades de juego. Los abogados de Hawkins sugirieron que él participara en la nueva Asociación Americana de Baloncesto (ABA) como una forma de demostrar que tenía talento suficiente para participar en la NBA.
Hawkins se unió a los Pittsburgh Pipers
en la temporada 1967-68, la primera de la ABA, llevando al equipo a un récord de 54-24 en temporada regular y al campeonato ABA de 1968. Hawkins lideró a la ABA en anotación ese año (26,8 ppp y 13,5 rpp) y ganó los premios MVP de la temporada regular y del playoff.
Tras dos temporadas en la ABA, en 1969 ocurrieron un par de acontecimientos significativos.
Un artículo de la revista Life, sugirió fuertemente que Hawkins era
inocente de cualquier falta en el escándalo de los juegos de azar de
casi una década antes.
El artículo pintó a Hawkins como un adolescente aterrorizado que había
estado intentando apaciguar a sus interlocutores.
Mientras que el artículo estaba causando un revuelo, la demanda de
Hawkins contra la NBA estaba en curso hacia una resolución.
Más tarde, ese año, el comisionado de la NBA, J. Walter Kennedy, levantó
la prohibición contra Hawkins después de resolver su demanda
antimonopolio por más de un millón de dólares. Eso le permitió a Hawkins unirse a los Phoenix Suns a los 27 años.
Habiendo encontrado la redención, Hawkins ahora se puso a probar que era tan bueno como su leyenda. En 1969-70 Hawkins jugó 81 partidos con Phoenix y se puso en 24.6 ppp, sexto en la NBA. Su promedio de puntuación fue top en los Suns, que tenía otros dos anotadores de 20 puntos en Dick Van Arsdale y Gail Goodrich. Hawkins también logró 10.4 rebotes por partido y repartió 391 asistencias, casi 5 por partido. Fue nombrado en el primer equipo de la NBA junto con Willis Reed, Walt Frazier, Jerry West y Billy Cunningham.
Aunque los números de Hawkins bajaron levemente durante las dos estaciones siguientes, él seguía siendo una estrella. Promedió 20,9 y 21,0 ppp en 1970-71 y 1971-72, respectivamente. En 1972-73 las habilidades de Hawkins estaban empezando a desvanecerse un poco,
pero aún así fue capaz de anotar 16,1 puntos por juego en astucia y
habilidad. Fue All Star todos esos años.
En 1973-74, Hawkins fue traspasado a unos Lakers en decadencia, y para la temporada 1975-76 se trasladó a Atlanta, en la que sería su última estación como profesional, retirándose al final de la misma a la edad de 33 años.
Hawkins
era una fuerza ofensiva impresionante en situaciones uno contra uno, se creaba su propio tiro, era rápido, ágil y un gran saltador.
Un tirador de fuera decente, que estaba más en su elemento cuando sobrepasaba a sus defensores girando hacia la cesta con pasos gigantes, y
envolviendo la pelota en una mano, haciéndola girar de una manera muy suave para conseguir su objetivo.
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